La industria es el conjunto de procesos
y actividades que tienen como finalidad transformar las materias primas en
productos elaborados. Existen diferentes tipos de industrias, según sean los
productos que fabrican. Por ejemplo, la industria alimenticia se dedica a la
elaboración de productos destinados a la alimentación, como el queso, los
embutidos, las conservas, etc. Para su desarrollo, la industria necesita
materias primas y maquinarias y equipos para transformarlas. Desde el origen
del ser humano, este ha tenido la necesidad de transformar los elementos de la
naturaleza para poder aprovecharse de ellos, en sentido estricto ya existía la
industria, pero es hacia finales del siglo XVIII, y durante el siglo XIX,
cuando el proceso de transformación de los Recursos de la naturaleza sufre un
cambio radical, que se conoce como revolución industrial.
Este cambio se basa, básicamente, en la
disminución del tiempo de trabajo necesario para transformar un recurso en un
producto útil, gracias a la utilización de en modo de producción capitalista,
que pretende la consecución de un beneficio aumentando los ingresos y
disminuyendo los gastos. Con la revolución industrial el capitalismo adquiere
una nueva dimensión, y la transformación de la naturaleza alcanza límites
insospechados hasta entonces.
Gracias a la revolución industrial las
regiones se pueden especializar, sobre todo, debido a la creación de medios de
transporte eficaces, en un mercado nacional y otro mercado internacional, lo
más libre posible de trabas arancelarias y burocráticas. Algunas regiones se
van a especializar en la producción industrial, conformando lo que conoceremos
como regiones industriales.
Una nueva estructura económica, y la
destrucción de la sociedad tradicional, garantizaron la disponibilidad de
suficiente fuerza de trabajo asalariada y voluntaria.
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